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Catalogada como su obra maestra, hoy, en el día del periodista, a más de veintiún años de su estreno en salas, el Yo Comunicador rinde homenaje a Tinta Roja, el sucio y honesto drama de Francisco Lombardi sobre la prensa sensacionalista. La película, coproducida por la peruana Inca Films y la española Tornasol Films, tardó ocho semanas en rodarse y significó un legado fílmico importante que analizamos a continuación. ¡Prepara la canchita y acomoda tu asiento!
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El guion
Tinta Roja nace como adaptación de la novela homónima de Alberto Fuguet en un guion de Giovanna Pollarolo, colaboradora recurrente de ‘Pancho‘, en películas como Ciudad de M, No se lo digas a nadie y La boca del lobo. El relato nos presenta a Alfonso, un joven recién salido de la universidad que se enfrenta por vez primera al ejercicio periodístico. Aunque al principio rechaza su trabajo, de forma paulatina el joven internaliza el ritmo y estilo de su trabajo de la mano de su jefe, Saúl Faúndez.
El tratamiento
Desde sus antecedentes como experiodista, ‘Pancho‘ Lombardi logra transportar al espectador al seductor y amoral mundo de la prensa roja (que no se refiere a algún movimiento político, sino a la redacción vinculada con las muertes). “Al mismo tiempo que Alfonso, nosotros terminamos por empatizar con todos los personajes: desde el callado y frívolo Escalona, fotógrafo de la sección; hasta el intimidante Faúndez, el amargo veterano en jefe”, señala Carlos Leal, crítico de cine.
Las actuaciones
Con Gian Franco Brero a la cabeza en el papel de Faúndez, para muchos, la actuación de su vida, Tinta Roja se luce con interpretaciones soberbias que fueron alabadas tanto por crítica como en festivales de Cuba, España y Colombia. Giovanni Ciccia en la piel de Alfonso, Fele Martínez, Yvonne Frayssinet y Tatiana Astengo no se quedan atrás, todos brillan en pantalla y logran robarse el cariño de la audiencia. Un reparto de lujo con actuaciones excelentes.
La dirección
Lombardi usa su experiencia como director y residente limeño para retratar el común diario de la capital, su desprecio a las formas del fujimorismo y una visión positivista al respecto del futuro del Perú (aunque ahora no lo sea tanto). El director se aleja de la impronta indie de No se lo digas a nadie y del control absoluto de La ciudad y Los perros: innova con sus ángulos, alienta el desorden en sus encuadres y se arriesga con un lenguaje audiovisual sugerente. ¡Un capo!
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El mensaje
Si bien, dependiendo de los ojos del crítico, el final podría parecer antojadizo, lo cierto es que, en Tinta Roja, Lombardi logra enlazar de forma orgánica algunos de sus tropos recurrentes como la denuncia social, la violencia y la corrupción. Además, a diferencia de otros filmes de su autoría, cuyos finales tienden a ser pesimistas, el director logra cambiar el curso fatídico de la vida de sus personajes y darles un cierre positivo.
Comunicador, revisa Tinta Roja si no lo has hecho ya, el Yo Comunicador te asegura un viaje interesante a través de personajes entrañables, una historia adictiva y una dirección sobresaliente. La película está disponible en Movistar Play, al igual que otras del director. ¡Larga vida a la labor del periodista! ¡Grande, ‘Pancho‘ Lombardi!