Lorena Nima Benites, jefa de comunicación interna en Caja Trujillo y con destacada experiencia en gestión de cultura y clima laboral, se reunió con estudiantes de décimo ciclo de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Privada Antenor Orrego para conversar acerca de la importancia de la comunicación interna en las empresas. El taller formó parte del curso de Prácticas Preprofesionales con el objetivo de acercar a los futuros egresados hacia la realidad laboral.
La profesional comentó que la comunicación interna está relacionada a la gestión de medios internos para informar a los colaboradores de una organización sobre lo que ocurre dentro del negocio. “La comunicación siempre va a estar al servicio de la cultura y la cultura siempre va a estar al servicio de la estrategia de una empresa”, asegura.
La comunicación tiene que mover al colaborador hacia algo, estar en un punto y movilizarlo. Desde ahí podemos empezar a gestionarla. Para Nima Benites, cualquier estrategia de comunicación debe contar con tres características:
- Conectar o promover un liderazgo participativo: Mantener líderes cercanos con reuniones de alineamiento, acompañamiento a los líderes para gestionar equipos diversos y una comunicación directa y clara dentro de la organización.
- Interacción: Ser facilitadores para mantener equipos comprometidos y motivados que ayuden al logro de objetivos.
- Acompañamiento: Acciones que transformen o cambien la cultura en el caso se necesite. Generar espacios colaborativos y velar por el estado emocional. Todo ello forma la experiencia del colaborador.
Respecto a los estilos de comunicación, Lourdes Nima añadió que hay diversos estilos que dependen de la cultura de la empresa. Básicamente tiene que ser una comunicación transparente, directa y clara. Asimismo, oportuna, donde la información llegue en el momento adecuado y, sobre todo, emotiva para que el colaborador sea el protagonista de nuestra comunicación.
Existen diferentes indicadores importantes que sirven para tener el control y mover la estrategia de una empresa, estos dependen de las acciones se realicen y el alineamiento hacia la misma. Por ejemplo, se suele medir el nivel de engagement para conocer el nivel de compromiso de los colaboradores o la satisfacción de clima laboral en tu organización.
Desafíos del comunicador interno
En la actualidad, los medios tienen que ser más cercanos para fomentar una comunicación más empática. Hemos migrado hacia la virtualidad y digitalización, hay nuevas formas de trabajar, nuevos canales de comunicación y hay que capacitar a los líderes para fomentar la participación en colaboradores, asegura la destacada profesional. ¿Qué es lo que quiere la empresa? ¿Qué necesita? En base a lo que se requiere tenemos que desarrollar acciones de comunicación. Escuchar no es tan fácil, pero si lo logramos vamos a tener éxito con nuestros colaboradores, concluye.