Protestas por el cambio climático, científicos arrestados, derrame de petróleo en los mares, tala indiscriminada, explotación descontrolada de diversos recursos naturales y grandes incendios forestales son algunos de los sucesos de los últimos años que han afectado nuestros ecosistemas, dejando en claro que ya estamos en una crisis ambiental global que no parece tener un plan para enfrentarla y que no es cubierta por los medios de comunicación.
Durante los últimos años se ha observado cómo los medios de comunicación no desempeñan correctamente sus funciones de informar y educar, abandonan su rol en la sociedad y no aprovechan su influencia en la creación de valores culturales y la difusión de educación ambiental, ya que, mundialmente, se urge tomar medidas para enfrentar la problemática ambiental.
Los medios de comunicación pueden y deben aprovechar su potencial para concienciar a la sociedad incrementando la cantidad y calidad de información ambiental que ofrecen, ya que la realidad ha demostrado que determinados problemas, sean ambientales o de otro carácter, adquieren relevancia en el momento en que aparecen en los medios.
Para Sonia Fernández Parratt, doctora Europea en Ciencias de la Información, especializada en periodismo ambiental, la información medioambiental aún representa un porcentaje muy pequeño de la cantidad total de información ofrecida por los medios de comunicación. Es importante que estos den más protagonismo a la actualidad ambiental mediante la creación espacios para estos temas, algo que sólo harán cuando lo consideren rentable, es decir, cuando tengan la seguridad de que un número considerable de consumidores mostrarán interés por ella.
Es importante que los temas ambientales tengan acceso en la agenda mediática, ya que los medios son uno de los referentes más importantes de conocimiento del entorno para la mayoría de la población y en algunos casos son la única fuente de información.
Los temas medioambientales afectan al entorno inmediato de la población, incluso de sus países vecinos y por eso la gente se muestra cada vez más sensibilizada con ellos. La buena noticia es que actualmente existen muchas revistas, canales de televisión y portales de Internet especializados, que tratan este tipo de información con rigor y en profundidad.