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Si bien el turismo se concentra en el sur del Perú, específicamente en Cuzco, cerca de la ciudad imperial hay restos arqueológicos que carecen de la difusión adecuada, pero que al mismo tiempo implican un esfuerzo físico para conocerlos, como el centro arqueológico de “Waqrapukara”.
Ubicación
El lugar se encuentra a una altitud aproximada de 4,300 m.s.n.m., perteneciente al distrito de Acos, Provincia de Acomayo, Región Cuzco. Actualmente, no se puede llegar por cuenta propia, sino que es obligatorio contratar servicios turísticos locales para acceder.
Existen tres rutas de acceso:
- Desde Acomayo, siguiendo el ramal de Huáscar hasta la comunidad campesina de Huayqui, con un camino de herradura de unos 7.5 km.
- Partiendo desde Cuzco hasta el distrito de Sangarará, luego tomando el desvío hacia Punta Carretera. Desde allí, una caminata de ida de 2 horas y 30 minutos, y el retorno en 3 horas y 30 minutos.
- Desde Cuzco hasta el desvío a Acomayo (buses y autos hacia Sicuani), luego en taxi o colectivo a Pomacanchi y de ahí al centro poblado de Santa Lucía. Se recomienda alquilar un vehículo, dado que el servicio público es limitado.
Dificultades:
Para visitar el lugar, la primera dificultad será completar el grupo de turistas dispuestos a madrugar. La salida full day comienza con el recojo en su hospedaje alrededor de las 4 AM, requiriendo levantarse minutos antes para prepararse adecuadamente. Es fundamental vestirse adecuadamente debido al frío, sol y altitud, y usar calzado cómodo. Se recomiendan zapatillas de trekking o senderismo, dado el grado medio-alto de dificultad de la ruta, que implica una caminata larga y en ascenso, pudiendo presentar desafíos para personas con baja condición física.
Además, no hay una tarifa única. Las agencias ofrecen el full day con precios que varían según si el visitante es peruano o extranjero, oscilando entre los 50 y 150 dólares por persona.
El Nombre
Antes de visitar “Waqrapukara”, conocido como la montaña de los cuernos, es importante entender que, a pesar del nombre, no hay evidencia de mamíferos con cuernos en la época incaica. Se cree que el nombre original podría haber sido “Llama Pukara”, que se traduce como “fortaleza de la llama”, una interpretación más coherente con la cultura local. También se menciona “Llaqta Pukara”, que significa “cuartel del pueblo”, haciendo referencia al sitio como un último refugio de la resistencia Qanchis ante la conquista inca.
Finalmente, algunos estudiosos sugieren que el nombre podría representar “la arquitectura del Poder”.
El Lugar
Experimentar Waqrapukara es algo que se debe vivir para poder describirlo. La ruta no es solo para turistas, sino para expedicionarios. El trayecto ofrece vistas impresionantes del paisaje: flora típica, montañas, riachuelos, paredes rocosas, senderos naturales y vestigios de caminos incas, todo ello hasta llegar a la entrada del sitio.
Una vez en el lugar, se realiza el ascenso a una montaña que ha sido ocupada en distintas épocas de la historia. Se dice que fue un adoratorio, santuario, y un centro administrativo y religioso importante, así como una fortaleza. La arquitectura destaca por sus muros, escaleras, terrazas y aposentos de piedra finamente tallados, además de restos de andenes. Waqrapukara es, sin duda, un lugar especial y de una belleza incomparable. No es de extrañar que los incas lo eligieran para demostrar su grandeza, poder y para estar cerca de sus dioses: el sol, la luna y las estrellas.
Texto y fotos: Erick Aquino Montoro. Fotógrafo. Realizador Audiovisual. Docente CCOM-UPAO.