Getting your Trinity Audio player ready...
|
A propósito de Avenida Larco, ¿han notado la cantidad de películas nacionales que tratan acerca del terrorismo? Cuando le comenté a mi hermano que había decidido cuál sería el tema de mi siguiente artículo, me respondió “Kiara, el terrorismo en el cine peruano es tan típico como el amor en la poesía o la pobreza en la fotografía”. Es cierto y es esa la razón por la que hoy escribo.
Los cineastas peruanos suelen aprovechar su talento tomando como referente la que es considerada como ‘la época más oscura en nuestro país’, a pesar de que no todos estén a favor de esto. Muchos peruanos se dedican a criticar los filmes que abordan el tema del terrorismo con un argumento aceptable: ¿Para qué recordar una época tan triste después de tantos años?
“Recordar es volver a vivir”, dice la gente. A pesar de no haber compartido esos oscuros días de miedo, entiendo perfectamente que nadie desea traer a su memoria esa época de sufrimiento. Sin embargo, es importante conocer los errores y aciertos en nuestra historia; de otra forma, épocas como la que estamos hablando caen en la posibilidad de repetirse. Las instituciones educativas deben enseñar a los estudiantes qué sucedió a inicios de los 80. No obstante, aún es muy doloroso hablar de esa época. Los colegios no suelen profundizar o siquiera mencionar el tema. ¿Cómo esperan que un joven sea consciente de qué pasó y qué no debe repetirse? Las películas con temática de terrorismo están cumpliendo esta función de enseñar y culturizar a la población al respecto desde diferentes puntos de vista: la mirada de un niño, el militar abusivo, el indio sin escapatoria, o el ‘terruco’ que lucha por sus ideales.
Tenemos varias producciones audiovisuales que muestran el caos ocurrido en la época. En todos estos dramas se aborda la temática de forma dura y realista, sensibilizándonos ante. Comencemos por ‘La boca del lobo’ (1988), polémica desde sus inicios por haber sido estrenada cuando el terrorismo aún mantenía su fuerza, donde podemos apreciar el abuso militar y la omnipresencia de ‘Sendero Luminoso’; por otro lado, ‘Coraje’ (1998), representa la vida y lucha de la activista Maria Elena Moyano contra el terrorismo; ‘Paloma de papel’ (2003), mucho más comercial y mostrándonos el sufrimiento indígena así como la perspectiva inocente de un niño. El tiempo pasa y ahora es más fácil encontrar más películas donde se muestran las consecuencias y qué pasó después del conflicto, como ‘Magallanes’ o ‘NN sin identidad’,
Desde la perspectiva del cineasta, la producción audiovisual es la forma perfecta de expresar el sufrimiento personal y nacional de la época. Y son loables la mayoría de películas de este tipo. Si bien es cierto que el cine peruano todavía no ha llegado a un nivel de alta calidad como producto, también lo es que muchas de nuestras películas son bastante respetables no solo por la temática abordada, sino también por la forma. ‘La teta asustada’. nominada a los premios de la Academia; u otras galardonadas en diferentes festivales como ‘Mariposa negra’, ‘Las malas intenciones’, ‘NN sin identidad’, entre otros son un ejemplo de esto.
Tan acostumbrados estamos a ver terrorismo en el género dramático que, en lo que a mí concierne, fue una gran sorpresa ver el contexto en el que ‘Avenida Larco’ se desarrollaría. El público de esta nueva producción no es el mismo que el de los dramas anteriores, lo que me parece un aspecto bastante rescatable, ya que este tópico podrá ser apreciado por otro tipo de espectador que no necesariamente llegó a su butaca con intención de presenciar apagones, muertes o bombardeos. Siendo ‘Avenida Larco’ un filme para todas las edades, ha llegado bastante a los jóvenes, quienes no hemos vivido esta época y nos permite apreciarla de forma más ligera desde un género trágico-cómico. Definitivamente el terrorismo en el país dejó huella, llegó al cine comercial, llegó a los musicales, definitivamente el terrorismo en el cine peruano tiene para rato.
Kiara Valderrama Herrera
Estudiante de V ciclo de Ciencias de la Comunicación
“Comunico luego existo”. Con una pequeña afición a crear. Aficionada del cine, amante del baile, el clown y otras artes escénicas. Fanática de la escritura y realmente interesada en producción audiovisual y comunicación para el desarrollo sin dejar de lado las otras áreas.