Getting your Trinity Audio player ready...
|
El marketing de las películas suele considerarse, por muchos, como un delirio de grandeza; sin embargo, a la hora de analizar los números de las audiencias, una buena campaña suele marcar la diferencia en el 80% de las veces. ¿Todas las películas deben proporcionarse? Sí. ¿Publicidad implica endeudarse hasta la coronilla? No -necesariamente-. A continuación, te presentamos un repaso a través de varias estrategias de comunicación a la hora de vender cortos y largos.
También te puede interesar Ainbo: lo nuevo en animación peruana
Pero antes, ¿es significativa la inversión en publicidad digital? Según el estudio “Do movie marketing budgets need a digital reboot?” de Neustar, agencia norteamericana, los medios digitales consiguen el 46% de los ingresos en taquilla con una inversión del 14% de la campaña. Por otro lado, los medios tradicionales (televisión o periódicos) aportan el 50% de la taquilla con una cuota de inversión por encima de la mitad del presupuesto neto. Saca tus propias conclusiones…
Más allá del Street Marketing
Usado por su potencial viral, el street marketing (paneles, anuncios o poster luminosos) es una de las variedades para la promoción de películas más recurrente, pero no la única. A través de sitios webs, cómics o novelas gráficas cortas, muchas nuevas producciones están apostando por estrategias transmedia que van desde los fake videos hasta gags de cámara escondida. Algunos rasgos recurrentes son la pretensión de realidad, el humor y el manejo de las expectativas.
En Estados Unidos, dependiendo del presupuesto, las películas han optado por estrategias de todo tipo, una de las más destacadas es la de The Blair Witch Project. Pionera en el uso de las redes sociales para desarrollar una campaña de falsa realidad, la película convenció a los usuarios de que su contenido era documental. ¿El resultado? A pesar de haberse comprobado lo contrario, internet aún discute si la historia e imágenes son parte de una ficción.
De la publicidad pagada a la gratuita
Aunque el street marketing es una de las estrategias más usadas; también, significa la inversión de importantes sumas de dinero. Billboards, vallas, grassroots, columnas, muros o paredes, son espacios que, además del precio, involucran previa impresión de materiales y contrato de mano de obra (mucho más gasto). Por otra parte, la publicidad gratuita, la más accesible para aquellos recién iniciados en el mundo del cine, representa una posibilidad en cuanto se maneje con cautela.
Generar alianzas o intercambios (negociar para que todas las partes reciban algo de ganancia) es una parte fundamental de cualquier plan de marketing de una película. Lejos de ser inaccesible, a las marcas les atrae el concepto del cine; por lo que, no debería significar una dificultad retadora la misión de conseguir aliados. Lo importante en este punto serán los discursos de ventas y los contactos. ¡Ánimo, no te des por vencido! A la primera no te dirán “sí”, pero tendrás que ser persuasivo.
También te puede interesar Detrás de Huamanga, el corto melodramático de amor y zapatos
Sobre los cortometrajes
Durante muchos años, en el pasado, las exhibidoras cinematográficas en el Perú tenían la obligación de incluir cortos nacionales previo a la proyección de cualquier película. Eso quedó atrás. Sin embargo, la producción de cortometrajes ha ido incrementándose con los años -gracias al cielo- y, aunque muchos están pensados para estrenarse en festivales, lo cierto es que una buena campaña de marketing nunca cae mal. Pero, ¿cómo proceder en tal caso? Los entornos digitales son la clave.
Las redes sociales (y páginas web, dependiendo de tu estatus) pueden usarse de forma transversal en la concepción de tu película. ¿Cómo así? Crea una plataforma específica para enseñar tus trabajos (una asociación, una productora o colectivo) y muestra al mundo tus ideas, inicia conversaciones, comparte fotos del rodaje, los primeros bocetos del poster, etc. Podría parecer una tontería, pero no permitas que los limitantes económicos detengan el proceso de venta de tus productos. ¡Suerte!