Es importante conocer qué es el periodismo de espectáculos, aunque muchos lo relacionen con escándalos, sin embargo la realidad es otra. Según Del Piano, 1985 el periodismo de espectáculos es aquel que no solo muestra el crecimiento de los artistas al público, sino también se encarga de abordar los espectáculos como tal. Luego irían surgiendo diversos medios y diarios escritos, con la misión de tocar información relevante sobre las diversas artes y acontecimientos más actuales.
Cabe destacar que la mayoría de medios, tienen un apartado de cultura o entretenimiento, aunque no siempre se les brinda el tratamiento correspondiente. Esto, en ocasiones suele ser muy evidente. No es algo nuevo, ver en primera plana frases alusivas a hechos mediáticos que abordan la vida íntima de los artistas en los diarios más vendidos del país. Esto, claramente deja una perspectiva distorsionada sobre de periodismo de espectáculos.
Según Ayala y León (2000) consideran que la separación del periodismo cultural y el de espectáculos, ha sido influenciado por el desarrollo de la farándula, haciendo que este término se asocie automáticamente a chismes y rumores de quienes trabajan en cine o televisión. Es así que es común observar la vida privada de personajes públicos que han desarrollado su imagen en torno a escándalos.
El panorama nacional suele ser cada vez más oscuro al tener que enfrentar violaciones, delincuencia, corrupción y demás temas que muestran cómo la humanidad está perdiendo su sensibilidad. Esta es quizá una de las mayores causas por las que muchas personas intentan escapar de la realidad, sometiéndose al mundo de la farándula. Actualmente no solo está presente en prensa escrita, sino también en plataformas digitales.
El significado real de espectáculo, que anteriormente estaba relacionado a cultura y diversos tipos de expresiones artísticas, ha ido perdiendo su verdadero objetivo. Juan Carlos More Morín, periodista, que además cuenta con un máster en guion y desarrollo audiovisual, sabe que no basta con dejar de consumir estas programaciones pobres: “Los contenidos negativos se siguen produciendo y el público seguirá dando a los canales, pingües ganancias gracias al rating.”
Asimismo, el periodista agregó que la información existente sólo es producto de una sociedad preocupada por cuestiones más banales que evidentemente reflejan quienes son; por lo tanto, el deber de ciudadanos e instituciones es generar productos de calidad que reflejen la diversa cultural que posee el país, más no acciones que vulneren la privacidad de otros solo para dar vida al sensacionalismo en la prensa peruana.