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Aunque reconocidos mundialmente por sus novelas, Julio Cortázar y Gabriel García Márquez se yerguen como figuras magníficas a la hora de abordar la escritura de otro tipo de ficciones, más cortas en tamaño pero igual de potentes: cuentos. Casa Tomada, El Ahogado Más Hermoso del Mundo, La Noche Boca Arriba y La Viuda de Montiel son algunas de las varias decenas de buenas historias breves que le pertenecen a la pluma de ambos autores latinoamericanos. Desde sus perspectivas, ¿cuáles son las claves para este tipo de historias? A continuación, las respuestas.
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Pero, antes de ir con el asunto en cuestión… Comunicador, en ocho días cierra convocatoria el décimo Concurso Literario El Búho cuyas categorías de cuento y crónica premian a las mejores redacciones inéditas del país. Además de visibilizar tus historias, el concurso premiará a los ganadores con un monto de dos mil soles. ¿Qué esperas? ¡Prueba tus habilidades! Deberás enviar vía email y bajo seudónimo dos archivos: tu cuento o crónica y tus datos personales. ¡Apresúrate!
1 | Cuenta lo que te gustaría leer
Para la mente detrás del realista y mágico pueblo de Macondo, Gabriel García Márquez, narrar implicaba la necesidad de tangibilizar lo que te interesa de forma personal. “Si merece ser contado, lo escribo. Debo sentirlo. Incluso va más allá, si escribo un cuento es porque a mí me gustaría leerlo”. También, solía comparar al proceso de escritura de este formato con el vaciado de cemento (sin cortes, todo de una vez); mientras la novela se asemeja más a la puesta de ladrillos en un muro (full paciencia).
2 | Algo así como un Knockout
En la misma línea que ‘Gabito’, Julio Cortázar, el creador de la fascinante Rayuela, señalaba que, mientras la novela se construye a través de varios rounds y el largo aliento, los relatos breves noquean desde el principio sin dejar nada al azar. “Un buen cuento es incisivo, mordiente y sin cuartel desde las primeras frases. El buen cuentista es un boxeador muy astuto, y muchos de sus golpes iniciales están minando ya las resistencias más sólidas de su adversario”.
3 | Sobre el antes y el después
“La intensidad y la unidad interna son esenciales en un cuento y no tanto en la novela. Cuando uno acaba de leer un relato breve puede imaginarse lo que se le ocurra del antes y el después. La novela, en cambio, debe llevar todo dentro”. Así aconsejaba el Premio Nobel de 1982 sobre las historias cortas partiendo de referentes como Hemingway, W.W. Jacobs y Georges Simenon. Para él, los cuentos representaban un desafío que no muchos escritores sorteaban con éxito.
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4 | No se trata del tema, sino del tratamiento
Para el prolífico argentino, la literatura no giraba en base a los temas sino a los tratamientos; puesto que, un buen escritor, podía generar interés hasta en la vida de un piedra (tal como Henry James o Franz Kafka). “Un mismo tema puede ser significativo para un escritor y anodino para otro; un mismo tema despertará enormes resonancias en un lector y dejará indiferente a otro. Al final se trata de compromiso”. Vínculo entre cuentista-cuento, lector-cuentista y lector-cuento.
5 | El cuento antes de la novela
Finalmente, para Gabriel García Márquez, la fórmula para redactar una novela consistía en haber escrito muchos cuentos antes debido a que estos entregaban experiencia al narrador en su esfuerzo por empezar con los capítulos. “Escribir relatos breves tiene la ventaja de que no hay necesidad de empezar una y otra vez. En la novela, el día después de terminar un capítulo representa un momento terrorífico. Los inicios son muy difíciles”.
6 | El oficio del escritor
Un Cortázar más filosófico cierra esta lista de consejos alrededor de una idea o concepto metafísico: el oficio de escritor. La experiencia es clave a la hora de narrar, pero, más allá del clásico “lee para escribir”, el autor del Libro de Manuel exhorta a descubrir mediante la constante actividad el secreto de captar la atención del lector. “La única forma en que puedes secuestrar momentáneamente a alguien con tu cuento es a través del uso de la intensidad y la tensión de un estilo propio”.
Comunicador, ya lo sabes. Desempolva o apresúrate redactando un cuento para el décimo Concurso Literario El Búho. Julio Cortázar y Gabriel García Márquez te han entregado sus mejores consejos, ahora te toca sacarles provecho. ¡Tú mismo eres!