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“Existen buenos y malos proyectos documentales, de todas maneras. Los que son honestos consigo mismos y responden a su propia visión del mundo, siempre serán superiores”, comenta Christian Cruz, importante fotógrafo del medio, quien dedicó algunos años de su vida a la fotografía documental. El término se heredó del cine, explica, y trabaja la realidad con mayor cercanía a través de proyectos de largo aliento, esto en cuanto elaboración y análisis.
“Para mí, las características de un buen proyecto documental parten de la honestidad y la originalidad. Con respecto a rasgos mucho más específicos podemos hablar de la armonía temática, la pasión con que el tema se aborda y el exhaustivo proceso de edición (selección de fotos)” explica Cruz en base a su experiencia, también, como docente y jurado en concursos de fotografía. “Todo debe obedecer a una lógica interna”, aclara.
Al ser cuestionado sobre el valor técnico, Christian es tajante al indicar que se debe entender el uso de la cámara en función del tema a tratar y no al revés. “Hace años fui a hacer fotos en una playa y me encontré animales muertos por todas partes. Saqué mi cámara y de pronto la gente empezó a limpiar. ¡Adiós fotos! Te aseguro que eso no habría pasado con mi celular” comenta apenado, “Una cámara réflex brinda más calidad, un teléfono móvil te da discreción”.
Al respecto de la relación entre documentalista y documentado
Christian Cruz, también conocido por su seudónimo Paisaje Azul, explica que la fotografía documental se alimenta de las herramientas antropológicas para evitar llegar a un lugar e imponer la cámara. “Cada documentalista tiene su propia manera de proceder, pero la máxima es lograr un momento de verdad y confianza. La cámara es un accesorio, todo pasa por ti primero, desde la visión del mundo hasta el contacto humano” comenta pensativo.
Para Paisaje Azul, lo interesante del género es que se pueden tomar ciertas licencias, mismas que en otras ramas serían impensables. “En la foto publicitaria debes asegurarte de contar con mucha calidad; en el documental, el grano o ruido es algo bastante apreciado. Lo importante, más allá de la forma, es el tema del proyecto. El documental te permite escribir la historia con diferentes retazos de papel”.
Christian y la fotografía documental
Aunque dejó de practicarlo un par de años, lo cierto es que, su profesión como docente y juez nunca le permitió alejarse del documental. Para Cruz, lo más alucinante de la práctica del género es conocer personas que, en una situación normal, no conocería. “Sobre mis referentes, suelo dividirlos en función de temas que me son atractivos o ciertas estéticas. En general, podría mencionar a Ansel Adams, Sebastián Salgado y Cartier Bresson, entre otros” finaliza.