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¿Problemas para tomar decisiones? No estás solo. Decidir es uno de los procesos cognitivos conductuales más complejos para el ser humano. Elegir una u otra alternativa impacta directamente en el presente y futuro de cada persona, por eso genera dudas y estrés. Para lidiar mejor con las posibles indecisiones, bloqueos y ansiedades, ¡usa la técnica de los seis sombreros! ¿En qué consiste? Sigue leyendo y averígualo…
Seis cerebros distintos
Todos muestran tendencias al momento de decidir. ¿Eres optimista? Si es así, las probabilidades de que avizores dificultades próximas son bajas. ¿Eres temeroso? Quizá no reconozcas las oportunidades con tanta facilidad. Cualquiera sea tu actitud, las mejores decisiones se toman cuando se han explorado diversas perspectivas.
El psicólogo Edward de Bono desarrolló un método que ayuda con ello: la técnica de los seis sombreros. Aunque lo utilizó para asesorar agencias de gobierno, es una herramienta práctica que el autor recomendaba para resolver los problemas del día a día. De hecho, De Bono también es inventor del pensamiento lateral, una alternativa para solucionar conflictos de manera indirecta.
Pero, ¿de qué trata esto de los seis sombreros? En síntesis, de explorar seis cerebros distintos. Consiste en simular un rol, que se puede asumir o abandonar según uno se ponga el sombrero. En total, se presentan seis de estos. Cada uno representa una postura específica al momento de seleccionar, filtrar y exponer respuestas.
Esto permite que se evalúen diversas ópticas de un mismo asunto. ¡Es como un juego de roles! Representando los seis papeles, decidir se convierte en una experiencia creativa, compartida y llena de diversión. Entonces, ¿qué se necesita para empezar?
Los colores y sombreros
Se usan seis colores de sombreros: azul, verde, rojo, amarillo, negro y blanco. Esto no quiere decir que deban participar seis decisores. Un mismo miembro puede cambiar o intercambiar sombreros, de acuerdo a la idea que desea aportar. Lo que sí es necesario es aclarar las personalidades de cada uno.
A continuación, estas se precisan:
1. Sombrero azul: el conductor
Controla el resto de sombreros. Se encarga del debate, el orden de intervención, conclusiones y funciones de los demás. Debe poseer un carácter de moderador, pues cumple las siguiente responsabilidades:
- Dirige la sesión de principio a fin
- Establece los objetivos
- Define la ruta para lograr los objetivos
- Mantiene el enfoque grupal.
2. Sombrero verde: el creativo
Abandera los planteamientos creativos. Al usar este sombrero, el participante propone ideas disruptivas y novedosas. ¡Hay que atreverse a ser original! Sus rasgos son:
- Asume riesgos
- Suele enfrentarse al sombrero negro (que es más negativo), para buscar caminos a los obstáculos que él plantea
- Es siempre muy ingenioso.
3. Sombrero rojo: el del instinto
Representa el lado emocional e instintivo. Este sombrero no necesita justificar sus propuestas con lógica. Es el corazón de los presentimientos.
Sus funciones son:
- Aborda el problema con emotividad
- Plantea soluciones pasionales y sinceras
- Expresa lo que desea con honestidad.
4. Sombrero amarillo: el pilas
Este sombrero es el más idealista, positivo y motivado. Acentúa los beneficios y el valor añadido de sus aportes. Sus habilidades son:
- Argumentar juicios positivos (siempre lógicos)
- Opinar con base en análisis
- Mantener la proactividad, sin caer en el positivismo ciego.
5. Sombrero negro: el crítico
Simboliza los miedos, cuidados y riesgos que pueden aparecer como problemas. Es mucho más racional y realista que el resto. Se caracteriza por:
- Realizar juicios negativos constructivos.
- Identificar barreras y connotaciones negativas.
- Criticar sin caer en la confrontación.
Es importante no sobredimensionar los poderes de este sombrero. Sino, ¡la sesión se volverá desanimada y pesimista!
6. Sombrero blanco: el de los hechos
Las cosas son como son, el sombrero blanco lo sabe. Es quien recolecta la información e insights disponibles de antemano, los datos que faltan y las fuentes de las que estos se podrían obtener. Debe mantenerse objetivo y neutral. Es común que intervenga para mencionar cifras o evidencias. Sus capacidades son:
- Investigar estadísticas sobre el tema
- Identificar la información ausente
- Introducir puntos de vista de quienes no forman parte de la decisión.
¡Comienza a decidir!
No esperes un gran problema. Practica la técnica con situaciones cotidianas, como la elección de una película de Netflix, el menú del almuerzo o el viaje que harás estas vacaciones. Aprovecha las plataformas digitales y organiza una sesión de seis sombreros, ¡seguro que la pasarás genial decidiendo!